miércoles, 8 de abril de 2015

Grabado de autopartes: un robo para que no te roben

NOTA: a menos de 3 horas de estar vigente la medida, y en virtud de las airadas quejas de la ciudadanía, el gobernador de la provincia decidió dar marcha atras y anular la obligatoriedad del grabado de autopartes, evitando así un altísimo costo político en medio de un año electoral. Resta ver si evitar el costo político tiene un costo monetario, ya que la empresa concesionaria podría enjuiciar a la provincia. 



Con el fin declarado de reducir el robo de vehículos, desde hoy en todo Córdoba es obligatorio el grabado de autopartes. Se trata de una medida que genera un enorme malestar en la ciudadanía y tiene ribetes de escándalo. El propósito de esta nota es aclarar algunas dudas y abordar los cuestionamientos, que son muchos.

En principio vale aclarar que existen provincias como Chubut que ya lo han implementado. El efecto más inmediato en aquel lugar fue que las transferencias de vehículos se comenzaron a hacer en otros lugares, como Santa Cruz, y el robo de autos y motos no se vio seriamente afectado. Independientemente de las estadísticas hay que hablar de la percepción del delito. En este caso ni una ni otra tuvo una mejora sustancial.

El cuestionamiento que protagoniza el enojo tiene que ver con el costo. Cuatrocientos noventa pesos los autos y doscientos cincuenta las motos, parece desproporcionado para el costo real del grabado, tratándose de una empresa monopólica. De ese costo, el 8% corresponde al fisco de la provincia y el resto queda para la empresa, de donde debe descontar los insumos y el gasto en personal. Considerando el número de transferencias al año la cifra recaudada es millonaria y los costos, al lado de esa cifra, parecen insignificantes.

Los costos de una transferencia ya son muy elevados, con lo que esta nueva medida aumenta el malestar y de modo indirecto desalienta las operaciones de compraventa que de por sí ya vienen deprimidas. A esto debe sumarse que lo que se graba es el dominio (la patente) del vehículo y que a partir de 2016 se implementará la patente del Mercosur, es decir que se grabará de modo permanente una patente que en menos de un año va a cambiar por otra. El grabado de autopartes emana de una ley provincial, la nueva patente del Mercosur es una legislación de orden nacional, coordinada con los demás integrantes del Mercado Común del Sur que pretende ir migrando a un sistema único a medida que los vehículos se transfieren a sus nuevos dueños.

En el caso de los autos, aun siendo costoso, por más que las patentes cambien el año próximo, el grabado se realiza sobre puertas, baúl y capot, es decir que no se graban las partes más costosas del vehículo. Sin embargo lo que sí es verdad es que, aun siendo de menor valor, las partes que ahora deben ser grabadas son de las que más se venden en desarmaderos y comercios similares, considerando por ejemplo los numerosos accidentes de tránsito.

Los canales de televisión, radios, portales de internet y demás medios muestran su asombro por la cantidad de mensajes y quejas que reciben desde que se anunció que esto finalmente se iba a implementar. Esto nos habla de las dificultades de la representación y de los tiempos de una burocracia estatal un poco desfasada con un año electoral. Esta ley lleva unos dos años de aprobada y su tardía implementación, suspensión y nueva puesta en marcha nos trajo hasta aquí, aumentando el malestar en un año en que los políticos no quieren ver afectada su imagen de cara a los comicios venideros. No tuvieron en cuenta estos detalles ni la cínica previsión que sí estuvo presente en otros gravámenes (como la tasa vial y otros artilugios recaudatorios) que para saltar la resistencia popular comienzan con un bajo costo para que una vez aceptado y naturalizado ese importe se incremente notablemente.

Por el valor, por el modo, por la oportunidad, por la imprevisión, por el monopolio y por muchos otros factores esto huele a inoportuno negociado en época de vacas flacas. Los cordobeses de a pie, poco amigos de palabras complejas lo dicen más sencillo y sin vueltas: esto es un choreo. En todo caso, para evitar un choreo, la provincia te chorea primero. Recuerden que este año votamos.


El Fede
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