La palabra tiene poder - Eduardo Galeano

La palabra tiene poder, pero esa misma palabra puesta a jugar el juego al que Galeano nos convidó, además nos humaniza, a pesar de nosotros.

 

El primer sentipensante de nuestra era se nos va dejando una pena infinita que es empatada solamente por el agradecimiento infinito, un infinito tan grande como esa pena, por acompañar el sentir con palabras, por iluminar los ojos y el alma con letras que encandilan, por encender el espíritu de lucha, de una lucha a veces triste, a veces solitaria, a veces borracha, de un mundo en que los nadies, los ninguno, los que valen menos que la bala que los mata, son los protagonistas de un mundo en el que la imaginación gobierna, los deseos son correspondidos, las luchas triunfan...

 

La muerte es una mierda, la muerte no puede ganar esta vez, la vida, las palabras, la memoria, las sonrisas, los nadies, tus compañeros, no lo vamos a permitir.

 

Alguna vez en nuestro intento de pelearle a la injusticia, de cambiar lo que debía ser cambiado, nos llamamos Estudiantes Patas Arriba, porque de él aprendimos que patas arriba vivía un mundo que enseñaba todo al revés. El mundo sigue casi igual, en algo está mejor, en algo está peor, los que cambiamos fuimos nosotros, en parte porque nos topamos con algunas letras, con unas palabras, como las suyas, y por eso sé, por eso estoy convencido, que las palabras tienen poder