miércoles, 1 de agosto de 2012

Dos errores no tan inocentes


Quiero destacar el uso erróneo de dos expresiones muy comunes en la política actual. Se trata de las expresiones "federalismo" y "políticas de estado".
Se habla de federalismo como sinónimo de algo territorialmente extenso o abarcativo. Bajo esa concepción los estados dicen ser federales y hasta las radios u otras firmas pretenden serlo, sin embargo pueden no serlo. Que algo (un estado, una radio, etc.) sea federal implicaría que sus partes tengan autonomía y en algún caso hasta soberanía, que las decisiones se toman en las unidades componentes y no en el centro. Eso significaría ser mas federal, otorgar mayores márgenes de autonomía, no solo tener una amplia presencia en el territorio.
Cuando el Estado Nacional transfiere recursos para obras o para determinados gastos no está aumentando la autonomía de los otros niveles del estado (sean provinciales, regionales o locales), está tomando las decisiones desde el centro para que sean ejecutadas por las unidades destinatarias de los recursos. Es desde el centro donde se decide si se hace un puente, si se pavimenta, se hacen cloacas o un estadio, más allá de las prioridades de la comunidad destinataria. Lo contrario es que se destinaran los fondos y que cada nivel de estado pueda administrarlos de manera autónoma.
No estoy diciendo que sea eso lo que deba hacerse, ni lo contrario. Estoy diciendo que el termino federalismo se usa mal o en un sentido casi contrario a lo que debiera significar. Pero como está "de moda"... hasta cadena3 dice ser "la radio más federal del país" cuando lo que hace es transmitir en cada repetidora la programación decidida y realizada en el "centro". Son una radio de amplio alcance, pero eso no significa ser federal.
El otro vocablo mal utilizado es "política de estado", que usualmente se emplea para decir que un gobierno está haciendo algo en una materia determinada de la que antes el gobierno no se ocupaba, o se ocupaba poco. Sin embargo la mayoría de las veces se trata de "política de gobierno" y no de estado. Quiere decir que un gobierno ha añadido para si esas funciones o las ha reforzado o las ha priorizado por sobre otras, dándole relevancia cuanto menos discursiva. Para que sea política de estado debería trascender a un gobierno. Con esto no me refiero a un periodo electoral sino a una política que se sostenga con mayor o menor importancia por más que asuman gobiernos de distinto signo, incluso enfrentados.
No significa que deban mantener los modos, los métodos, las formas, etc. se debe sostener la política concreta, el objetivo de fondo. Un ejemplo casi sin parangón en el caso argentino es la reclamación por la soberanía de las Islas Malvinas donde, por más que hayan cambiado los gobiernos, los modos, las estrategias trazadas, el objetivo de reincorporarlas al territorio nacional se ha sostenido durante décadas. Eso es una política de estado. Las demás, casi todas las demás, son políticas de gobierno.
No se cuan útiles puedan ser estas aclaraciones, pero me parecía necesario hacerlo como una contribución más a la confusión general.

El Fede
en twitter: @magrintorres

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